Orihuela, evento cultural: Exposición temporal ‘El Belén Napolitano’, organizada por el Museo Diocesano de Arte Sacro
Localización: Planta noble del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela (calle Mayor de Ramón y Cajal)
El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela ha programado para el miércoles 8 de diciembre, a las 13 horas, la apertura de la exposición temporal de ‘El Belén Napolitano’, una obra artística de primer orden, en la festividad de la Inmaculada Concepción.
La muestra se podrá visitar hasta el viernes 7 de enero de 2022 de martes a domingo y festivos, de 10 a 14 horas, y de martes a sábado, de 16 a 19 horas.
La tradición consideró a San Francisco de Asís como el auténtico precursor de esta costumbre. En el año 1223, Francisco fue como peregrino a Tierra Santa y se quedó fascinado al rezar en la cueva donde nació Jesús. A su regreso de los Santos Lugares y con el permiso del papa Honorio III, preparó una representación viviente del nacimiento de Jesús en una cueva de la población de Greccio, en Italia; donde los personajes estaban acompañados por animales, como la mula y el buey. Allí mismo comenzó a predicar sobre los muchos bienes que trajo Jesús con su venida al mundo. Fue el primer belén del que se tiene noticia.
La historia del arte del belén se inició a finales del siglo XV, cuando las figuras de las escenas navideñas empezaron a separarse de los retablos y surgieron en pequeño formato, como grupos independientes.
Desde hace siglos, Nápoles ha sido la cuna de los belenes artísticos tradicionales más famosos. Es una tradición que se remonta al siglo XVI, cuando la manufactura de los personajes del pesebre se consideraba un gremio. Esta actividad tuvo su época dorada en el siglo XVIII, período en el que todas las clases sociales de Nápoles estaban involucradas en el presepio (pesebre). El florecimiento de los belenes coincidió con la confluencia de dos factores: la decaída del teatro religioso y el creciente auge de la escultura.
Hasta finales del siglo XVII, la costumbre de los nacimientos fue impulsada en las cortes católicas y en ámbito conventual. Los siglos del Barroco supusieron un impulso definitivo para el desarrollo de los belenes como tradición navideña. El rey Carlos III introdujo el belén napolitano en España, una costumbre que adoptaría la nobleza en sus palacios.