‘Una obra superdivertida con tres grandes actrices‘. De esta manera se puede resumir ‘Te he dejado un pollo en el horno’, escrita por María Casal, e interpretada por ella misma, por María José del Valle y por Marisol Rolandi ayer, viernes 13 de abril, en el salón de actos de la Fundación Caja Mediterráneo (CAM) de Orihuela. Con toques ácidos e «irrespetuosos» como ellas mismas dicen, no dejaron indiferente a un público entregado y que no paró de reír durante todo el espectáculo. Muy buenas sensaciones que se pueden volver a sentir este mismo sábado 14 de abril en el Salón Cultural de Daya Nueva. 

En el escenario lo dan todo, fuera de él, también. Cercanas, atentas, cómplices, así podríamos definir a María Casal, a Marisol Rolandi y a María José del Valle, tres grandes de la escena y a las que Todo Cultura Vega Baja pudo entrevistar.

Pregunta: ‘Una auténtica locura llena de humor’ ¿Así se puede definir la obra de teatro ‘Te he dejado un pollo en el horno’?

María José del Valle, María Casal y Marisol Rolandi: Bueno, sí… pero no estamos tan locas. Sólo un poquito. Y un poquito irrespetuosas, y poquito surrealistas… pero, sobre todo, con ganas de reírnos de nosotras mismas lo primero. Son temas serios que no nos tomamos tan en serio. Por eso lo del humor, que nos salva de tantas cosas. Nos salva de la soledad, de lo que pudo ser y no fue, de algún que otro complejo… lo que viene siendo la vida.

P.: ¿Qué se encuentran los espectadores?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Se encuentran a tres actrices interpretando quince personajes. Son once ‘sketches’ entre obras breves y monólogos. Un ritmo trepidante, la hierba no crece bajo nuestros pies. Alguna que otra reflexión, nada de moraleja y un espectáculo sin ganas de ofender, sino de todo lo contrario. Humor blanco y femenino.

P.: ¿Se puede decir que la obra está unida a la actualidad y muy adecuada a nuestros tiempos ya que contáis situaciones muy actuales?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Algunas de las historias son muy de actualidad. Por ejemplo, hay un personaje que es un ‘hater’ de Internet, una mujer que todo lo critica y no se ha mirado a sí misma, la pobre es un desastre. También hay una escena que es del futuro lejano, ‘ciencia ficción’. Y otras historias que son eternas e intemporales, aunque sucedan ahora.

P.: ¿Cuáles son los temas que trata?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Hay temas diferentes. La rivalidad entre mujeres, las antiguas amistades, una mujer tan lista, tan lista, que no sabe lo que dice, otra que va al psiquiatra porque la manda el juez, una supermadre, heroína de estos tiempos…

P.: Interpretáis a una gran cantidad de personajes, ¿cómo cambiáis tan rápidamente de un papel a otro?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Sí, la verdad. Todo va muy rápido. Una vez que empieza la obra es como tirarse de cabeza a una piscina. A veces comentamos entre nosotras que detrás del decorado hay otra función. Una para acá, la otra para allá… lo que estaba en un orden milimétrico acaba siendo un caos. Precisamente por ser tan distintos los personajes es más fácil cambiar de registro que si fueran parecidos y solo cambiáramos los matices. Te quitas un vestido y con él va ese registro. Y a por otro.

P.: Después de año y medio representando la obra, ¿cuál es el personaje que más les gusta al público?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Sabemos cuales son los momentos en que más se ríe el público, pero eso no es del todo exacto para saber cual es el que más le ha gustado. Casi todos tienen su pequeño lado tierno con el que la gente se identifica. Hasta algunos, que son un pelín perversos, tienen su parte patética, como en la vida, y los entiendes.

P.: ¿Encuentra el público lo que quiere encontrar al ver la obra?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: ‘Te he dejado un pollo en el horno’ lleva mas de año y medio por toda España, y la verdad, como el montaje es peculiar y la gente no sabe exactamente qué es lo que va a ver, tampoco lleva unas expectativas muy claras. Saben que van a pasarlo bien, pero no saben muy bien cómo. Es estupendo que vayan sin prejuicios ni ideas preconcebidas, abiertos de mente.

P.: María Casal es la autora de la obra, ¿qué le hizo escribirla?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Creo que yo -María Casal- tenía cosas que decir y cuentas que saldar. Me niego a fomentar una realidad que no es real. Que las mujeres no tenemos gracia, que las guapas son tontas, que a los cuarenta te desapareces y te conviertes en un ser amarado, cornudo y fracasado… Y decir que las mujeres de cualquier edad tenemos opinión, derechos, y caprichos que satisfacer. Y que nos reímos más de lo que piensan. Y que todo esto se puede contar haciendo humor, a veces más dulce y otras más amargo, pero humor al fin y al cabo. Y sin molestar ni agredir.

P.: ¿La obra es una obra escrita por una mujer sobre mujeres y sólo para ser vista por mujeres?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: No, qué va. Los hombres también se ríen y como su voz es más fuerte parece que se ríen más. Incluso en alguna ocasión ha venido un niño y se lo ha pasado bomba, aunque te aclaro que no es infantil.

P.: ¿Cuál creéis que es la razón del éxito de la obra?

M.J. D.V., M. C., y M. R.: Bueno, si esas cosas se supieran, los bancos invertirían en el teatro.