Casi un centenar de grabados prehistóricos rupestres han sido localizados en los términos municipales de Guardamar del Segura y Rojales en una investigación llevada a cabo por el arqueólogo, Antonio García Menárguez, con la colaboración del experto universitario en Antropología, fotógrafo y periodista, Eduardo de Gea. Las prospecciones superficiales de localización comenzaron a finales de 2020 y no pudieron finalizar debido al fallecimiento del arqueólogo el pasado mes de abril.
La investigación determinó e identificó por primera vez en la comarca este tipo de arte con un total de 17 localizaciones en Rojales y Guardamar. La cronología se centra principalmente en la edad del Bronce, según las conclusiones preeliminares de Antonio García.

Las cazoletas, petroglifos o insculturas son huecos artificiales excavados en superficies de rocas naturales. Fueron localizadas de forma aislada o en conjunto, estando algunas unidas mediante canalillos. También talladas en la rocas horizontales y verticales. La mayoría de ellas presentan formas geométricas (oval, rectangular y cuadrada). Otras no tienen forma clara y en una tercera modalidad forman dibujos como hojas y prensas. De igual forma fueron localizados tallas en formanciones rocosas formando altares.
La abundancia de petroglifos en algunos lugares concretos y con cauces de aguas más o menos continuos fueron interpretados por el arqueólogo como un santuario o espacios sagrados.
Antonio García Menárguez en sus hipótesis iniciales consideró que estos restos históricos estaban relacionados con la ganadería y la trashumancia prehístorica para practicar ritos y ofrendas especialmente con el fin de atraer las lluvias e incrementar la fertilidad. También como marcadores de caminos e incluso como cartografias terrestres o de constelaciones.
En estos momentos se está conformando un grupo para continuar con esta investigación pionera en la comarca, según explica Eduardo de Gea, quien considera que “si mucho es lo encontrado hasta el momento, pensamos que estamos al inicio de una investigación que ofrecerá muchos más descubrimientos y localizaciones, ya que queda mucha superficie en la comarca sin prospectar”. Y añade que la continuidad de esta investigación pretende ser un homenaje al arqueólogo, Antonio García.